En los últimos años que he celebrado mi cumple, siempre he preferido hacer algo muy tranquilo o simplemente nada, que por lo general ese "nada" termina por ser una salida a comer a algún restaurante con amigos íntimos.
Este año, igual que los anteriores, no quería hacer nada, pero luego me di cuenta que eran mis 29 y tenía que cerrar con broche de oro los 20´s! o cuando menos hacer algo al respecto.
En menos de lo que imaginaba y con ayuda de Karlita (que es la promotora de eventos, bienvenidas y despedidas) ya tenía reservada una mesa en un bar-restaurante de Samborondón: Kong, pues tenía todas las ganas de farrearme esta vida y la otra. Quería trasladar esas cenas tranquilas a algo a lo que con el Cerdo llamaríamos "el desquicie"
No voy a contar con lujo de detalles todo lo que pasó la noche del desquicie, todavía hay blackouts que he ido descifrando poco a poco.
Pero lo que específicamente no pudo faltar:
1. Tan a iv a nunca
2. El dirty dancing con el Cerdo.
3. La infaltable llamada de las 4am a Leo -mi mejor amiga que vive en NY- mientras ella dormía y con una tradicional cara de: "quesque quien llama a esta hora" ha de haber apagado el celular, lo cual no fue impedimento para dejar un mensaje de voz.
4. Los shots de tequila de Karlita. Mismos que te tienes que tomar o la niña "se resiente"
5. Liz, Liz, Liz... eso lo voy a dejar ahí.
6. Blackout
7. Blackout
...
Extrañé ver algunas caras, y así mismo nuevas caras compartieron conmigo esa noche. Les agradezco mucho por la velada desquiciantemente inc! ;)
¡Buena farra!
¡Buena noche!
¡Buena celebración!
¡Qué más puedo decir, la pasé increíble!
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