lunes, 28 de febrero de 2011

Un 14 de febrero, un año atrás

A muchas personas les molestaría o quizás les resulte extraño, raro, de mal gusto documentar este tipo de fotos, pero es parte de un momento … un momento que forma parte de mi vida. 
Visitando a mi abuelo en el Cementerio de Quevedo en su primer año de aniversario.
¡Se te extraña por estos lares abuelo Alejo!

Una intrusa bastante familiar

Por alguna razón desconocida desde hace más de un año una gata llegó a vivir a casa. Bueno, seguramente alguien le dio de comer y desde ese día la Micha –como le dice mi tía abuela- se quedó a vivir aquí.
Nunca he tenido una mascota, salvo Maclovia, una gallina negra y copetona que vivió con nosotros durante 5 años. Era coja, comía canguil y adoraba con todas sus fuerzas el cereal Fruit Loops.  Fue un regalo de un paciente de mi papá, obviamente con el fin de que llegara a la mesa de nuestro hogar y degustáramos su exquisita carne. Nunca pensamos que nos encariñaríamos con ese ser de plumas negras y "aspectuda".

Vaya, ¡Ahora me encariñé con La Micha! Una gata callejera, quien también resultó ser coja y acaba de parir dos gatitos. ¿En qué lío me estaré metiendo? 
Los michus
La Micha

martes, 1 de febrero de 2011

Mi dermografismo cumple años, ¡otra vez!

Sí, otra vez. Es otro año, mi dermografismo cumple 4 años!
Cuatro años que llevo con esta enfermedad, que afortunadamente con las pastillas (sigo con mis dosis de Levocet diarias) y la dieta (ver dieta) que he venido haciendo, ha disminuido notablemente. ¿Será que algún día desaparece? Me haría un gran favor.

Decidí que celebraría a lo grande, es decir, comiendo absolutamente todo lo que me encanta y no había podido comer durante algunos meses en los que me he estado cuidando: chocolates, atún, mariscos… ¡ay mariscos! los encontré tan deliciosos y exquisitos, en fin; ¿Me enrronché? ¡Pues sí! era de esperarse que empeoraría. Y aquí cabe mencionar el dicho: “Sarna con gusto, no pica” hay que disfrutar la vida.
Ahora el siguiente paso a seguir: empezar nuevamente con la dieta y desintoxicarme del exceso de histamina.

Es bastante reconfortante, de cierto modo, saber que no soy la única que padece esta enfermedad, puesto que desde que publiqué mis primeras entradas en el blog, he venido conociendo a muchas personas, de diferentes partes del mundo que también sufren de lo mismo; unos en menos gravedad, otros un poco más, y otros al punto que les llega arder las ronchas.
Cuando conversamos y me cuentan de sus casos, entiendo perfectamente por lo que están pasando; todos buscamos lo mismo: ¡la causa y la cura!
Por lo pronto, mi mejor consejo para uds, es seguir al pie de la letra la dieta -cuando menos hasta que se calme un poco- quieras o no aprendes a vivir con esto, tomar las pastillas –tal cual se las ha recetado su médico- y de vez en cuando intoxicarse un poco que tampoco nos viene nada mal ;D
A todos, gracias por sus comentarios y compartir conmigo sus dermográficas experiencias. ¡Al menos sé que no estoy sola en esto!
La foto de aniversario que haré clásica e infaltable los 26 de enero de mi brazito y la marca respectiva ;)