lunes, 28 de febrero de 2011

Una intrusa bastante familiar

Por alguna razón desconocida desde hace más de un año una gata llegó a vivir a casa. Bueno, seguramente alguien le dio de comer y desde ese día la Micha –como le dice mi tía abuela- se quedó a vivir aquí.
Nunca he tenido una mascota, salvo Maclovia, una gallina negra y copetona que vivió con nosotros durante 5 años. Era coja, comía canguil y adoraba con todas sus fuerzas el cereal Fruit Loops.  Fue un regalo de un paciente de mi papá, obviamente con el fin de que llegara a la mesa de nuestro hogar y degustáramos su exquisita carne. Nunca pensamos que nos encariñaríamos con ese ser de plumas negras y "aspectuda".

Vaya, ¡Ahora me encariñé con La Micha! Una gata callejera, quien también resultó ser coja y acaba de parir dos gatitos. ¿En qué lío me estaré metiendo? 
Los michus
La Micha

1 comentario:

  1. Hola: la foto titulada la micha, me gusta por ese tono azulado con que está teñida, queda muy bien y es muy interesante. Sigue adelante con tu creatividad.

    Un saludo: www.francesc-sajon.blogspot.com/

    ResponderEliminar