lunes, 28 de junio de 2010

La búsqueda del vestido

Todo empezó con la búsqueda de última hora del vestido de graduación y con el chiste de la tarde de que seguramente llegaríamos tarde, sudadas y con la misma ropa de todo el día; ya que habiendo tenido casi todo un año y sabiendo que el día iba a llegar, sólo a Nad y a mi se nos ocurre ir a buscar un vestido y zapatos el mismo día de la graduación.  Ya nos habían dicho que el evento era formal. 

Partimos a las 11:00 -que es cuando todo comienza a funcionar- recorriendo las tiendas ya conocidas del sector pero como no encontrábamos algo que nos satisfaga decidimos irnos a un centro comercial -a una hora en las afueras de Madrid- ya que Nad había visto unos zapatos que sólo en esa tienda de Ulanka los iba a encontrar.

Sí, ¡los encontró!  Ahora a buscar el vestido. Los que nos gustaban, extremadamente caros. Los de precios asequibles no iban con la ocasión. Yo ya estaba resignada a ir con mi vestido "Grand Duval" -el de las grandes ocasiones- y tal vez me compraba los zapatos que había visto en la tienda de Ulanka a buen precio. Pero cuando regresé, me dijeron que no había mi talla. ¡Diantres!

Almorzamos un kebab y ya decepcionadas salimos del centro comercial para tomar el bus de regreso a la Estación y luego el Metro de regreso a casa.

No entiendo por qué siempre me pasa que saliendo de un lugar, y ya estando lejos, me dan ganas de ir al baño. Tuve toda la tarde para ir al baño, pero NO mi vejiga espera que yo esté en medio de la nada para realizar su función. Como ya estábamos con el tiempo justo, decidí no regresarme al CC y emprender el regreso a casa. 
¿Y ahora dónde se coge el bus de regreso? Afortunadamente encontramos a un señor a quien muy gentilmente le preguntamos si el bus 171 -el que nos llevó hasta allá- pasaba de regreso también y muy cortésmente nos respondió: "No. Ese sólo es de ida, no va de regreso a Madrid". Casi me orino ahí mismo. El chiste que tanto hacíamos se iba a cumplir y llegaríamos sudadas y orinadas a recoger el diploma. A las finales preguntando, encontramos otro que nos regresaba. 

Llegamos a la conclusión de que esta serie de eventos era por una simple razón: 
No tenemos que ir formales
¿Será? Pues sí, por 2 razones: 
1. Es lunes, la gente trabaja. -¿A quién le ocurre hacerla un lunes?-
2.Es a las 19:00, la gente sale del trabajo a esa hora - ¡¡y a las 19:00!!-

¡¡¡Pero es la graduación!!! Ok, vamos a arreglarnos. Nad se compró su vestido y yo ya tenía mi vestuario plan B.

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