Un domingo de septiembre, de esos pocos domingos en
los que te puedes quedar en casa viendo el techo, me puse a revisar mis libros
de diseño. Entre esos estaba el de “Décadas de la Moda”, mismo que no lo abría
desde el 2008. Pasando las hojas y llegando a la década del 60, se me ocurrieron varias ideas. Sí, tenía muchas
ganas de hacer fotos, pero por qué no mejor ¿hacerme fotos?
Desde el año pasado decidí que todos los años,
específicamente el día que cumpla años, me haría un autorretrato. Y éste era el
pretexto perfecto para hacerlo, y por qué no un poco diferente, loco y
divertido.
A falta de un trípode, mi mamá hizo los disparos; mientras
que en la otra habitación mi papá
sólo decía: “Esta muchacha está loca”
No hay comentarios:
Publicar un comentario