Sorpresas, velas y torta en NY

Esta ha sido sin duda la locura más grande del año que pasó: Un fin de semana en NY para celebrar la fiesta sorpresa de mi very best friend: Leo. A continuación el resumen de los acontecimientos:

Todo se dio gracias a Bencito Soltz, el novio de la pequeña Leo quien me contactó a través del famoso Facebook y planificó al detalle absolutamente todo para que, tanto mi llegada como la fiesta, sean los regalos sorpresa para ella. Aaaaw!

Adelanté mis deberes, medio empaqué una mochila y en menos de lo que me di cuenta ya estaba en el avión cruzando el océano.

Lourdes, la hermana de Leo, junto con otras amigas me fueron a recoger al aeropuerto. Luego a recoger a Ben al trabajo y finalmente a sorprender a la pequeña mientras hacía laundry.

Llegamos al edificio, nos escondimos en el pasillo de las escaleras. Ben tocó la puerta y dejó mi mochila junto a la puerta. Al rato una cabeza asomó, era Leo preguntándose “Qué carajos hace esa mochila ahí”. Pero Ben, desde el escondite de las escaleras le gritó: “That´s your present baby!” Mientras todo esto ocurría yo oraba para que Leo NO abra la mochila o iban a salir mis “calzonarias” volando por doquier. Pero por suerte sólo la entró y pensó: “A ver… el año pasado Ben me dio una laptop… ahora me da una mochila… ¿será que quiere que estudie?”

Luego salimos corriendo y gritando como locas a desearle Feliz Cumpleaños –aunque faltaban algunas horas- y ¡Sorpresa!

Ya más tarde en la noche, nos pusimos al día –bueno casi casi, pues en casi 4 años de no habernos visto había mucho que contar- hasta las 3am que fue cuando mi batería se acabó, pues para mi cuerpo ya eran las 9am y no había dormido en todo el día/noche que pasé viajando. Más tarde me levanté a las 6am de NY -12pm de Madrid-, mi cuerpo se desfasó completamente.

Ese día nos la pasamos comiendo dim sum y en la noche malasyan food. ¡Simplemente deliciosa! -thank you Ben!-. Esa es una de las cosas que me encanta de NY, puedes degustar la gastronomía de cualquier parte del mundo en un solo lugar.

A las 7pm estaba prevista la fiesta sorpresa. Aparentemente ya todo estaba listo, pero a última hora Lourdes le envió un mensaje a Ben para que me diga a mí que la entretenga yendo a Urban Outfitters. Chuta, Leo me ha de haber querido matar, ya habíamos paseado en la tarde como una hora en esa tienda y yo oootra vez con la jodienda de ir a UO. Ni modo, tocaba.

Cuando ya Ben me dio la señal, decidí dejar de ver cualquier cosa para finalmente ir a la casa. En la entrada nos encontramos con el papá de Leo. Casi nos da un ataque, pero la situación se dio para que no hayan sospechas.

Cuando ya estábamos por abrir la puerta se escuchaban zapateos, pero Leo pensó que era Oscar –el hijo canino de ambos- que estaba suelto. Y hasta que finalmente ¡¡¡SORPREEESA!!! los invitados gritaron al unísono. Eeeh!

Así mismo esa noche, mi batería literalmente murió a las 2am, por lo que tuve que retirarme a dormir.

A la mañana siguiente, 6am ya estaba despierta, los demás dormían. ¡Obvio! hasta qué hora habrá durado la fiesta.

Al medio día tuvimos un brunch con la familia de Ben y mi querida Juanita –la mamá de Leo- quien finalmente me llevó al aeropuerto para tomar el avión de regreso a Madrid. Bu (que paaaase la nostalgia -a lo Laura en América).

Ben y Leo

Ben y Leo en Fatty Crab

Oscar